Después de cada intervención quirúrgica que afecte al sistema neuro-músculo-esquelético, es recomendable empezar la rehabilitación lo antes posible, respetando los ritmos biológicos de nuestro cuerpo.
El tratamiento tiene como finalidad recuperar la movilidad y la fuerza de la zona afectada. Comenzaremos con movilizaciones pasivas y activas de la estructura intervenida para recuperar por completo el movimiento alterado. Por último, se realizarán ejercicios para recuperar el tono y la masa muscular. |